Por: Fernando Pérez Chávez

Gabinete Perredista

Perfil y no Presiones

Y el Independiente

El plan de gobierno, los perfiles de su gabinete y la situación de la administración estatal, son algunos de los principales puntos que debe tener en la agenda el gobernador electo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo y sin lugar a dudas dará una señal con la designación de las gentes que integraran el llamado equipo de transición.

El gobernador tendrá como obligación hacer de la democracia algo útil y no incurrir en los mismos errores que las anteriores administraciones perredistas de Lázaro Cárdenas y de Leonel Godoy y debido a tantos compromisos, utilizaron al gobierno del estado como una agencia de colocaciones y esto es algo que ya no puede soportar el pueblo.

En verdad en la definición de su equipo de trabajo no necesariamente debe estar entre el núcleo de colaboradores que lo llevaron al poder, porque una cosa es ser operador político y otra muy diferente conducir una dependencia pública, en la que debe de quedar al margen la filiación política en la atención a los problemas de los michoacanos.

Silvano Aureoles, debe tomar en cuenta que uno de los lastres que fue señalado en su momento por sus adversarios, lo constituye que algunos de sus más cercanos colaboradores, gente de toda la confianza del perredista no goza de buena fama ante la opinión pública y haría mal, en ese sentido, en entregar secretarías a gente sobre la que recae la sospecha del mal uso de recursos.

El perredista no debe negociar ni ceder posiciones de poder a los partidos que lo llevaron al triunfo ni a las figuras que le manifestaron su apoyo y aprender de los dos gobiernos anteriores, uno definido de bajo perfil que no cumplió con las expectativas y otro sacudido por la impericia, y el de Fausto  de los nexos con el crimen organizado.

Más que beneficiar a sus amigos, Silvano debe poner en el gabinete a gente capaz y honesta, que no esté manchada por el sospechosismo y de quien se puedan esperar ganas y talento para su nueva encomienda, porque el voto no es ningún cheque en blanco en favor de ningún candidato y si Silvano Aureoles falla, prácticamente culminará su carrera política.

Por otro lado en Michoacán, gobiernos van y gobiernos vienen y la inseguridad continúa siendo alarmante, la economía sigue hundida y la educación secuestrada por el grupo de la CNTE anquilosado y violento y el gobierno debe de luchar por el ciudadano no por este grupo y no pactar con el crimen organizado, para no traicionar el voto.

Finalmente cabe comentar que la mayoría de los ciudadanos morelianos que el pasado 7 de junio acudieron a la urnas decidieron poner un hasta aquí a todos los partidos políticos, en especial al PRI y al PAN que los habían gobernado durante mucho tiempo el municipio de Morelia y eligieron como su alcalde al independiente Alfonso Martínez Alcázar y debe demostrar que sin partido las cosas se hacen mejor.