Por: Fernando Pérez Chávez
Transparencia y Austeridad
Moda de Silvano y Poncho
El “Cinismo Institucional”
El señor de los helicópteros y gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo y el niño azul y presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez han expresado sus propósitos de transparencia y austeridad para fiscalizar las cuentas del Poder Ejecutivo y del Municipal, porque como se sabe, reciben presupuestos multimillonarios que ejercen con discrecionalidad y opacidad y por esa razón como van a prevenir los casos de corrupción en el estado.
Tales deseos tienen como antecedente inmediato, que se conoció que la administración de Silvano Aureoles gasta más de 17 millones de pesos en la renta de tres helicópteros y todavía cínicamente dijo que “no es un gasto sino una inversión” y para justificar otro más de los errores que ha cometido en los cinco meses que lleva como gobernador anunció un plan de austeridad y que va a contratar más helicópteros como lo hizo cuando inicio su precampaña a la gubernatura de Michoacán.
El que no se quedó atrás fue el presidente municipal “independiente” por el que corre sangre azul, Alfonso Martínez, el cual dice que es transparencia y no aumento salarial porque a partir de febrero gana 89 mil pesos mensuales, cuando ganaba 55 mil pesos y que el síndico Fabio Sistos de 38 mil pesos ahora percibe 75 mil, los doce regidores de 31 mil pesos ahora cobran 70 mil y los secretarios del ayuntamiento de 40 mil pesos ahora ganan 70 mil pesos mensuales.
La verdad el gobernador perredista Silvano Aureoles, no sabe lo que es la transparencia y austeridad, debido a que tiene años viviendo del erario público; Silvano a partir del 2002 cuando fue alcalde Zitácuaro, luego fue diputado federal, después senador de la república y enseguida una vez más diputado federal y ahora gobernador de Michoacán hasta el 2021 y usted cree que conoce la transparencia y la austeridad si siempre ha vivido del presupuesto.
El alcalde independiente Alfonso Martínez Alcázar, es otro personaje que siempre ha vivido del presupuesto federal, estatal y municipal desde hace más de 10 años, porque ya fue diputado federal, dos veces diputado local por el Partido Acción Nacional y ahora presidente municipal sin partido, porque como no sería el candidato a edil por el PAN, renuncio a ese instituto político y pidió el apoyo del ex gobernador priísta Fausto Vallejo, para ganar el municipio y a quien quiere engañar con la moda de la transparencia y la austeridad, cuando vive del erario desde el 2005.
Tanto Silvano Aureoles Conejo como Alfonso Martínez Alcázar son unos sinvergüenzas y no van a renunciar a las percepciones mensuales, sumadas a aguinaldos, más los seguros de vida y de cobertura parcial para familiares, así como otros rubros como “ayuda para despensa”, y adicionalmente, el erario aporta los viáticos para sus salidas al extranjero, así como los sueldos y prestaciones de asesores, secretarias y choferes a su servicio.
Por otro lado, la fiscalización y la transparencia en el manejo de los recursos, resulta elemental para las instituciones y funcionarios públicos y los órganos del Poder Ejecutivo y Municipal y es urgente adoptar mecanismos concretos para ejercer un mínimo control sobre los miles de millones de pesos con que ambos gobiernos cuentan en Michoacán, porque la gente está cansada de tanta opacidad y corrupción, para acabar con cinismo institucional.
Finalmente los ingresos de ellos y de los altos funcionarios estatales y municipales resultan desproporcionados en relación con los ingresos de los empleados y de la población; son ofensivos si se considera que el salario mínimo vigente apenas sobrepasa los 70 pesos diarios y eso ha exigido a la mayoría de la población severos sacrificios económicos que no han tenido correspondencia alguna en las cúpulas del poder, cuyos integrantes siguen dándose un tren de vida injustificable y dispendioso.

