Por: Fernando Pérez Chávez
Morelia, Mich., a 10 de diciembre de 2024.- En el municipio de Irimbo, no ganó ningún partido y perdió la democracia, porque hubo terrorismo político por parte de integrantes y del dirigencia del PRD Michoacán, Octavio Ocampo antes y durante la elección extraordinaria.
En la tradicional rueda de prensa, Guillermo Valencia, dirigente estatal del PRI, afirmó que en política ya no hay honor y agregó que Irimbo es la punta de la colmena en la injerencia de poderes fácticos y su relación con partidos políticos como el que ganó, por lo que es urgente la intervención en Michoacán y operación enjambre en Michoacán por parte de las autoridades federales.
Valencia Reyes resaltó que “Si el gobierno quiere actuar, que actúe. Aquí tenemos las pruebas. Está documentado cómo actuaron, cómo operaron”. Así operan los criminales, así operó el PRD en Irimbo.
Destacó que para los priistas el gran reto de Irimbo era sobrevivir a la elección, porque hay políticos que buscaban ganar sin importarles con quién tuvieron que pactar y “venden su alma a cualquier poder fáctico con tal de asumir el poder público y dejan indefensa a la ciudad, porque la ponen a merced de criminales”.
Por otro lado, manifestó que “los políticos asociados con el crimen no son otra cosa que criminales”, fue precisamente el pasado domingo 8 de diciembre cuando los priistas comprobaron en Irimbo, “que hay políticos que ya traen en la sangre el ADN del crimen organizado”.
Finalmente denunció ante los medios de comunicación que en vísperas y durante toda la jornada electoral, persiguieron a priistas y a su dirigencia con fines de intimidar, acosar y amenazar a simpatizantes del doctor Fernando Palomino; causaron no solo miedo, sino terror entre los habitantes de las comunidades históricamente priistas y la gente simple y sencillamente no salió a votar.
