Por: Redacción/Plural

México, DF., a 24 de enero.-El «Cepillo” o “El Terco”, Fernando Rodríguez Salgado señalado como lugarteniente del grupo criminal Guerreros unidos, confesó que él y cuatro cómplices mataron a balazos “a unos 15” normalistas de Ayotzinapa, que le entregaron con vida jefes policiales de Iguala y de Cocula, y dijo que al menos 25 ya habían muerto “por asfixia”.

El presunto delincuente admitió, según declaraciones integradas al expediente de la PGR sobre la desaparición de los jóvenes, a las que Milenio tuvo acceso, que él supo que todas las víctimas eran estudiantes y no delincuentes.

En su testimonio narró que después de la masacre intentó huir a Estados Unidos para refugiarse con su hermano, que vive en Iowa, pero fue retenido por autoridades migratorias estadunidenses, que lo deportaron a México como un indocumentado más.