Por: Fernando Pérez Chávez
Morelia, Mich., a 13 de abril de 2020.-El escritor y académico uruapense, Héctor Manuel Ceballos Garibay se suicidó de un balazo en la cabeza, este medio día en el patio de su casa por el rumbo del hotel “Pie de la Sierra” de la Ciudade de Uruapan en la salida a Paracho y dejó un recado póstumo en el que culpa al presidente Andrés Manuel López Obrador de su muerte.
El texto íntegro de la misiva: a la comunidad de uruapan, a mis amigos y familiares de toda la república mexicana:
Por medio de la presente hago responsable de mi suicidio a AMLO, el peor presidente que ha tenido este país. Debido a sus políticas retrógradas y a su delirio de grandeza (vive en otra realidad: sus propias fantasías), este país se ha ido a la debacle social y económica, como lo demuestran los datos duros del año pasado.
De haber tenido un verdadero líder, con políticas de confianza a la inversión y a la productividad, hubiéramos estado en mejores condiciones de fortaleza para enfrentar la crisis sanitaria causada por el Coronavirus a nivel mundial.
El viacrucis que vivirá este país apenas comienza, y las malas decisiones del gobierno se traducirán en una catástrofe que irá en aumento y durará muchos meses. Habrá desempleo, pobreza, violencia delictiva, odio de clases y probablemente un gobierno dictatorial.
No quiero vivir más con estas perspectivas que presupondrán un escenario de caos y zozobra. Me niego a ser testigo de este pequeño apocalipsis nacional que les espera a los mexicanos.
Sé que mi hijo Emiliano está preparado, educativa y emocionalmente, para salir al paso de estas adversidades. Estoy orgulloso de él en todos los sentidos. Él sabrá comprender las razones de mi decisión. Lamento perderme de su compañía. A todos los familiares y amigos, les deseo la mejor de las suertes y les expreso mi cariño.
Atentamente: Héctor Ceballos Garibay.
ABRIL 2020, Uruapan, Michoacán.
P.D. deseo que mi cadáver se incinere en una caja simple, que no haya ningún tipo de ceremonia fúnebre (por protección sanitaria) y que mis cenizas se esparzan en el jardín de mi casa.