Por: José Cruz Delgado
Las Viudas y huérfanos de Tierra Caliente
Las guerras dejan saldos terribles. En Michoacán no es la excepción. Miles de víctimas dan testimonio de un tatuaje social con el que se tendrá que vivir los próximos años. Uno de los grupos más afectados es el de las mujeres y entre ellas las viudas y las madres solteras. Atenderlas es indispensable para la reconstrucción de la cohesión social y para dotar a sus familias de un entorno en el que exista la posibilidad de un desarrollo adecuado, sin el estruendo de las balas y en la legalidad.
La guerra contra el narcotráfico que inició el panista Felipe Calderón Hinojosa en Michoacán y posteriormente retomada por el priista Enrique Peña Nieto ha dejado miles de viudas y huérfanos en el país. En Michoacán, sólo en Apatzingán hay 4 mil 800 huérfanos, no 400 como dice el DIF estatal, además existen 2 mil 500 viudas, según el párroco del municipio, Gregorio López.
La mayoría de las mujeres no ha recibido apoyo del gobierno, ni del estatal ni del federal, como pueden han salido adelante, algunas venden comida, son trabajadoras domésticas, laboran en el campo y sus hijos han dejado de estudiar para trabajar en el campo y apoyar a sus madres económicamente.
Unas lloran a sus muertos, otras lloran a sus desaparecidos, y reclaman que en los diarios y en los medios de comunicación no se diga nada, señalan que las muertes y las desapariciones continúan, mientras el gobierno trata de ocultar todo lo que realmente pasa.
Un sacerdote dice que se ha hecho cargo de los huérfanos y las viudas, ha creado un grupo de terapias para sanar su dolor y ha implementado alternativas económicas para apoyar a las familias, como la creación de tres cooperativas deshidratadoras de fruta.
Cada sábado se reúnen a las en las puertas del palacio municipal para rezar el Rosario. Después realizan una terapia en grupo e individual, las mujeres señalan que esto les ha ayudado a expresar su dolor y sanarlo poco a poco, aunque nunca olvidarán.
Las cifras de desaparecidos en la entidad contrasta con las declaraciones de familiares, ya que los gobiernos estatal y federal no contabilizan a un amplio margen de desaparecidos que por temor a represalias, las familias no se atreven a denunciar, pues muchas de las víctimas fueron detenidas por las mismas autoridades.
Tan sólo en el municipio de Apatzingán, Michoacán, “el narco” ha dejado más de 2 mil 500 viudas y 4 mil 800 huérfanos. Para aminorar esa situación, varias mujeres han optado por crear sus propios negocios para salir adelante económicamente, entre estos proyectos, se encuentran tres cooperativas deshidratadoras de fruta en este municipio.
En la mayoría de los casos sus parejas, asesinados o desaparecidos, eran el sostén de la familia. De un día para otro la vida les dio un vuelco. Ahora buscan la forma de mantener a sus hijos, además de encontrar los caminos para trabajar sicológicamente la desaparición y la muerte de sus seres queridos.
Este clima de violencia se replica, a nivel nacional, donde detrás de los 150 mil muertos, 300 mil desaparecidos, un millón y medio de desplazados, más de 30 mil huérfanos y miles de viudas, son parte de la “estela de dolor y sufrimiento” detrás del “ejecutómetro” de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
La zona de Tierra Caliente era un sitio muy visitado por el turismo estatal, nacional y extranjero, sin embargo, desde el periodo de Felipe Calderón la situación cambió, su guerra estúpida con el narco obligó a los visitantes a dejar de frecuentar la región y la costa donde existen playas hermosas que nada le piden a Sinaloa, Baja California, Veracruz, Jalisco o Quintana Roo. Ahora, el gobernante perredista Silvano Aureoles busca regresar ese turismo a Michoacán. Designó en su gabinete a Liliana López Buenrostro como titular de Turismo que deberá enfrentar grandes retos para devolverle a la entidad ese explendor hermoso, la calidez de los costeños al turismo, sobre todo buscar cómo regresar la seguridad a esos lugares y que la gente y que el visitante se sienta seguro, en sus manos está el desarrollo de los locales en esa zona y otras áreas como Zamora, Oriente y Uruapan y negociar con el inepto alcalde de Morelia, Alfonso Martínez, el expanista con corazón panista ahora independiente. Dicen los morelianos: Que mala suerte la nuestra confiamos en Poncho y resultó peor que Wilfrido lázaro Medina y los otros.
Desde la ciudad más importante de la zona oriente de la entidad, Zitácuaro, Silvano Aureoles Conejo reconoció el momento que se vive en Michoacán, como una extraordinaria oportunidad para que cambien las cosas, “quienes creemos en este nuevo comienzo, sabemos que es posible; pero también, quienes no coinciden con nosotros, confían en que las cosas van a mejorar. Es la oportunidad de lograr un Michoacán distinto para todos”. Lily López Buenrostro tiene ahora la oportunidad de apoyar a Silvano quien le dio la oportunidad de trabajar por el bien del estado. Ojala así sea. Para ello tiene que roderase de un buen equipo de trabajo y sacar a los ineptos y Juniors que estaban con el anterior funcionario que solo se dedicaban a pasear mientras el turismo estaba por los suelos. Por lo Pronto designó a Miguel Ángel barriga en la Secretaría Técnica, quien ya ocupó ese cargo con el exdelegado de Sedesol Víctor Silva Tejeda e hizo un buen papel. Los michoacanos esperan que no se equivoque, sobre todo los prestadores de servicios
